Después de que se detectó el virus en las aguas residuales, a todos los niños que viven en el Gran Londres de uno a nueve años se les ofrecerá una vacuna contra la poliomielitis. Desde febrero, el virus que causa la parálisis se ha encontrado ciento dieciséis veces en las aguas residuales de Londres. La apremiante campaña de inmunización dará como resultado que se ofrezca la vacuna a hasta un millón de niños, y su médico de cabecera se comunicará con los padres y cuidadores dentro del próximo mes. Desde que toda Europa fue declarada libre de poliomielitis en 2003, se la considera una enfermedad del pasado. Sin embargo, lo que está ocurriendo ahora es algo complejo ya que las muestras detectadas están vinculadas a una vacuna contra la poliomielitis utilizada en otros países. Algunas partes del mundo que todavía enfrentan brotes de polio usan la vacuna oral, que, aunque es segura, usa un virus vivo. Esto brinda una gran cantidad de inmunidad, pero puede propagarse en áreas donde no hay mucha gente protegida. Como la forma inofensiva del virus que se usa en la vacuna puede mutar y evolucionar hasta volver a causar parálisis, esto es un problema si continúa propagándose. La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) declaró que, a pesar de que la mayoría de las muestras detectadas eran la vacuna segura contra la poliomielitis, algunas habían mutado lo suficiente como para ser peligrosas. El problema surgió por primera vez después de una serie de pruebas en Beckton Sewage Works, que presta servicios al norte y este de Londres, en junio. Un análisis detallado del sistema de alcantarillado ha encontrado el virus en lugares como Camden, Islington, Hackney, Enfield, etc. La UKHSA dice que el análisis de las muestras ha sugerido que el crecimiento de la poliomielitis "ha ido más allá de una red cercana de unos pocos individuos". Una asamblea de especialistas en vacunas del gobierno, el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización, donde se recomendó una campaña de refuerzo rápida para niños de uno a nueve años. El objetivo es doble. Primero, aumentar los niveles de inmunidad para que el virus tenga más dificultades para propagarse y disminuir el peligro de que cualquier niño contraiga el virus y quede paralizado. Una epidemióloga consultora de UKHSA, la Dra. Vanessa Saliba, declaró: "Todos los niños de uno a nueve años en Londres necesitan recibir una dosis de la vacuna contra la poliomielitis ahora, ya sea una dosis de refuerzo adicional o simplemente para ponerse al día con sus vacunas de rutina". Dijo que era "vital" que los padres se aseguraran de que sus hijos estuvieran completamente vacunados, aunque el riesgo para la mayoría de la población vacunada sigue siendo "bajo". Entre una de cada mil y una de cada cien personas quedan paralizadas, principalmente niños pequeños, después de contraer polio.

“Después de que se detectó el virus en las aguas residuales, a todos los niños que viven en el Gran Londres se les ofrecerá una vacuna contra la poliomielitis.“